Discurso de Adolfo Hitler a los jóvenes nazis (Nuremberg, 1936) Mis jóvenes alemanes: Después de un año, los saludo nuevamente. Los que están aquí no son sino una parte del gran movimiento que se esparce por toda Alemania. Deseamos que ustedes, muchachos y muchachas alemanes, absorban todo lo que deseamos para la nueva Alemania. Queremos ser una nación unida, y ustedes, mis jóvenes, son esa nación. En el futuro no habrá rangos ni clases sociales. Ustedes deberán impedir que esas diferencias crezcan de nuevo. Queremos un gran movimiento nacional y ustedes deben estar preparados para ello. Queremos que la gente sea obediente. Y ustedes deben practicar la obediencia. Queremos un pueblo que sea amante de la paz pero que también sea valiente. Ustedes deben ser pacíficos y valientes al mismo tiempo. Queremos una nación poderosa, ¡no débil! Ustedes deberían robar esa fortaleza de su juventud; deberán aprender a aceptar privaciones sin quebrarse. Nada importa lo que creemos ni l
Discurso para recibir el Premio Rómulo Gallegos Pronunciado en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos de Caracas el 2 de agosto de 2003 en la decimotercera entrega del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. De Peroratas, Alfaguara, Buenos Aires, 2013. Amigos que me acompañan esta noche tan notable de mi vida: Como ustedes, o la mayoría de ustedes, yo nací en la religión de Cristo y en ella me bautizaron. Pero en ella no me pienso morir. Si Cristo es el paradigma de lo humano, la humanidad está perdida. En el evangelio de San Mateo está la parábola de los labradores del campo: que el dueño de la tierra les paga al final del día igual a los que contrató al amanecer que a los que contrató a mediodía o al anochecer. Y cuando los que llegaron al amanecer se quejan y le dicen: "Patrón, ¿cómo nos vas a pagar igual a los que trabajamos diez horas que a los que no trabajaron ni una", el patrón les contesta: "Los contraté por tanto y eso les estoy